La Navidad se ha convertido en un fenómeno mediático y obligado por la cultura del consumo, que provoca sentimientos ambiguos de encuentro y desencuentro, frustración o alegría, gasto y nostalgia. Sin embargo, todos conservamos en un rincón de nuestra alma algún recuerdo entrañable y profundo de infancia ligado al belén, la estrella de los Magos o quizá la fe honda de nuestros padres y abuelos. Pedro Miguel Lamet, que ha dedicado buena parte de su obra al Adviento y la Navidad, contribuye con esta antología de poemas, muchos de ellos inéditos, a recuperar en nosotros esa faceta entrañable y auténtica del misterio del Dios encarnado, que es en definitiva nuestro propio misterio. Pero lo hace a partir de su mismo origen, desde el caos a la luz; desde la tertulia trinitaria al anhelo esperanzado del Adviento, para cantar luego la Navidad propiamente dicha, y también su prolongación cotidiana en la vida personal y comunitaria, que culmina en un nuevo nacimiento a través de la cruz y la eucaristía. Se trata pues de una epopeya a la Luz, antes de manifestarse, recién nacida, y presente siempre en nosotros, que viene completada con un epílogo en prosa que recrea literariamente la primera nochebuena. Pues, como sintetiza el autor en sus "Nanas al niño marinero", la Navidad nos devuelve a la Luz que ya somos: "Duérmete ahora, dulce Mesías, / que del Mar has venido / para embarcarnos / hacia el Mar del que somos / originarios".