Las microdosis de psicodélicos como la psilocibina y el LSD pueden evitar el dolor crónico y aliviar trastornos como la ansiedad y la depresión. A diferencia de un viaje psicodélico, estas no producen efectos alucinógenos ni interfieren en la vida cotidiana. Esta obra es tu mejor aliada para hacer un uso doméstico de la medicina psicodélica.