Estimada lectora, estimado lector: Si estás dispuesto(a) a verte reflejado(a) en alguno de los personajes de este libro, adelante. Ábrelo. Te invito a colmar tu lectura con situaciones que parecen cobrar vida en territorios de la ficción, pero que cualquiera de nosotros podría experimentar algún día. Los protagonistas de los cuentos incluidos en La función debe seguir (Jueves de Corpus) son entes imaginarios con apariencia de personas de carne y hueso, por lo que, al amparo de la consabida frase: “cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, te sugiero permanecer alerta y estar dispuesto a reírte y acongojarte; a dejar las expectativas a un lado, porque en los vacilantes bordes de la realidad nada es lo que parece. Cada cuento relata situaciones ancladas en la vida de estudiantes solidarios; empleados de oficina despreocupados, parranderos, corrosivos; mujeres jóvenes atrapadas en la vorágine del amor; niños que empiezan a mirar con asombro el teatro de la vida. Los protagonistas de estos cuentos transcurren su efímera existencia, construida con palabras, entre la realidad y la ficción, entre el humor y la tragedia.