Nada será hecho mientras ciertos tabúes no hayan sido levantados; mientras no lleguemos a eliminar de la sangre humana las mortales toxinas que mantienen la creencia (cada vez más indolente) en un más allá; mientras no terminemos con el espíritu de cuerpo absurdamente aferrado a las naciones y a las razas; y con la abyección suprema que se llama el poder del dinero. Nada puede cambiar la certeza de que; desde hace un siglo; ha sido atribución de los poetas agrietar esa armadura que nos ahoga; y es significativo observar que la posteridad sólo tiende a consagrar a aquellos que han ido más lejos en esta tarea.
"El libro llegó en buenas condiciones y resultó ser un muy buen libro "
Ricardo Lm Jueves 12 de Octubre, 2023"Muy buen servicio como siempre."