La finalidad de la obra es mostrar que el proceso histórico social no tiene una explicación monocausal sino que es necesario establecer la relación entre lo material y lo espiritual saliendo así al encuentro del marxismo. Particularmente claro aparece para él el nexo entre la Reforma en especial en sus versiones calvinista y puritana y el capitalismo y su carácter. Tres elementos de la ética protestante se destacan la idea de la profesión (Beruf) como misión sacralizada y el trabajo y el ahorro como virtudes cardinales del cristiano. Esto en contraposición con el catolicismo que pregona la pobreza y repudia el dinero el espíritu de lucro y el préstamo a interés. Es algo que se evidencia en la primera etapa de acumulación capitalista que requiere la consagración de la empresa y el trabajo el acicate a la ganancia la restricción de los consumos y el consiguiente ahorro todo lo cual determina lo que se ha conocido como espíritu calvinista.