Frente al espanto que el mundo real provoca en la tradicion filosofica dominante, la idealista, hay otra tradicion, acallada, sumergida, marginada, cuyo empeño es la consideracion de lo real en su complejidad y riqueza. Una tradicion materialista que hace del mundo, de la vida, el centro de su reflexion y que descree de mundos intangibles habitados por almas seraficas. Descifrar la escritura de los dioses para construir una politica materialista es el (im)posible empeño de este libro