A pesar de que vivimos en una sociedad donde los valores dominantes responden al credo hedonista, donde cultivar el cuerpo según los cánones estéticos de moda –aún a costa de la salud– se convierte en una religión, donde vemos en la televisión y en otros medios de comunicación cómo se ensalza la competitividad, aun a costa de la solidaridad, como rasgo que se fomenta entre los más jóvenes, surge desde la esc