El historiador José Fernando Ocampo hace evidente en este texto, como la historia de la educación en Colombia es uno de los pilares esenciales de la historia política del país.Inicia la narración en el siglo XVIII con Francisco Moreno y Escandón y José Celestino Mutis -quienes aun siendo fieles súbditos del rey- traen a la Nueva Granada, durante los últimos años de la Colonia, los conocimientos de su tiempo y las ideas de la Ilustración, que van a cimentar el pensamiento político y revolucionario de los primeros próceres de la Independencia. Posteriormente Bolívar y Santander protagonizan un agudo debate sobre el contenido de la educación, en especial si esta debe ser orientada por la Iglesia católica o debe ser laica. Esta confrontación ideológica va a trascender en las controversias partidarias de mediados y finales del siglo XIX y los inicios del XX, de tal forma que el historiador Ocampo anota: "Ni siquiera el librecambio, punto neurálgico del desarrollo económico de una nación feudal, llevará a los partidos a un choque de proporciones bélicas. Será la enseñanza obligatoria de la religión, lo que producirá un enfrentamiento con la concepción de una educación laica". El relato nos lleva hasta el siglo XX donde las dos guerras mundiales y la posterior hegemonía de los Estados Unidos van a influir en confrontaciones de nuevo tipo sobre el deber ser de la educación. El libro cierra con los logros alcanzados por los movimientos sociales alrededor de la educación, como por ejemplo la autonomía frente al Estado de los contenidos, que permite pensar que no obstante el inmenso reto que se tiene de mejorar el sistema educativo colombiano existen ya fundamentos que facilitarán avanzar en esa mejora. El presente escrito es un referente obligado para quienes se interesan en el tema de la educación.