El presente trabajo es una contribución al estudio psicosociológico del ejercicio del poder, en el que se pretende descubrir los procesos ideologizantes que el status quo impone a la sociedad, en general. Tiene el deber ético de desentrañar el "sentido común" que justifica, hace viable subjetivamente su opresión y sustenta una "visión del mundo" fatalista, "natural" y/o "normal" impidiendo alcanzar una democracia que brinde, cuando menos, la plena satisfacción de las necesidades básicas de las grandes mayorías demográficas, y cuando más logre tener una vida fundada en su constante mejoramiento económico, social y cultural, así como el pleno goce de los derechos humanos, teniendo así por un lado, el derecho inalienable de modificar la forma de gobierno y transformar las condiciones objetivas de dicha opresión; por otro, terminar con un régimen político que por más de dos siglos ha experimentado el país sin lograr su plena soberanía en sus decisiones y así se ha ido alejándose cada vez más de la utopía de la democracia.