Tommaso Campanella fue un filósofo naturalista fuertemente influenciado por las corrientes humanísticas del Renacimiento italiano, centrado en la búsqueda del conocimiento objetivo de la realidad y la confianza en la creatividad humana para transformarla. Campanella describe un modelo de sociedad que para él era perfecta utilizando el recurso literario del diálogo, que era muy socorrido en su época; aquí el diálogo se establece entre dos personajes ficticios: un almirante genovés que en uno de sus viajes alrededor del mundo llega a las costas de la isla Trapobana, donde los lugareños lo invitan a conocer la fabulosa Ciudad del Sol, y un gran maestro de la orden de los Hospitalarios, que lo anima a relatar al pormenor sus experiencias y conocimientos de aquella comunidad organizada conforme a los dictados de la razón y centrada en el bien común, lo que es la esencia de toda filosofía política tendiente a la equidad y a la justicia, aunque se mantenga al margen de la libertad democrática, como es el caso de la utopía de Campanella, y de otras que surgieron durante el Renacimiento.