Enero de 1497. Fray Agustín Leyre, inquisidor dominico experto en la interpretación de mensajes cifrados, es enviado a toda prisa a Milán para supervisar los trazos finales que el maestro Leonardo da Vinci está dando a la Última Cena. Thriller histórico que combina de manera perfecta el ambiente detectivesco con la fascinación por la aventura y lo esotérico.