Desde hace unas décadas se habla de la crisis de la actividad punitiva del Estado, derivando en una falta de legitimidad en el ejercicio del poder público; por to que ha habido diversos tipos de respuestas a esa crisis, en distintos niveles y temas, por ejemplo, como una mayor inter y multidisciplinariedad en la procuración y administración de justicia y diversas reformas en materia procesal.