En la educación superior del arte, no basta promover la habilidad manual ni fomentar el almacenamiento de conocimientos históricos o teóricos, también es necesario educar la sensibilidad, la creatividad y la reflexión, como facultades indispensables en la producción artística. Inspirado en esta idea, el destacado crítico y estudioso del arte, Juan Acha, establece aquí un sistema básico de enseñanza que permite al individuo productor de las artes plásticas, conocer y hacer conscientes los procedimientos psíquicos y las operaciones sensoriales, sensitivas, mentales y creativas que preceden y envuelven su trabajo. Dicha pedagogía tiene como fin ayudar al artista a cumplir las condiciones necesarias para lograr sus objetivos innovadores, dar sentido a sus obras e identificar sus posibilidades profesionales, todo esto como resultado de un proceso de desarrollo artístico donde intervienen la vocación, el aprendizaje y la adaptación social. Este libro pretende orientar objetivamente al artista latinoamericano, y servir como apoyo didáctico en escuelas y academias superiores de arte, así como a los profesores de educación artística en secundaria y preparatoria.