El material de trabajo y pensamiento a partir del cual Felipe Rivas San Martín elabora este libro se vincula a las tecnologías de la imagen virtual. Una de las tantas operaciones críticas que el autor realiza, desde el arte, consiste en tensionar la digitalidad de las interfaces, trasladándse a la superficie pintada de un cuadro que las fija para que el espectador se etenga en aquello que su condición de usuario de internet, sumergido en el vértigode lo pasajero, no le permite contemplar ni analizar pausadamente.