Los institutos científicos y literarios de México fueron las instituciones educativas precursoras de la que llegaría a ser llamada educación superior, que surgieron en algunos estados del México independiente durante la primera república federal y a lo largo de todo el siglo XIX. Sus promotores trataron de que fueran establecimientos innovadores, secularizados, que introdujeran saberes científicos y que dejaran atrás ideas y prácticas de universidades y colegios coloniales. Sus logros fueron muchos, entre ellos, haber sido el germen de las universidades estatales. Su importancia en ese sentido está fuera de duda.