Dejé de ver un chico; un adolescente apenas; y volví a ver un hombre.Quince años son quince años para todos; pero en mi representan una fracción de mi vida; en la de él es la mitad de lo que lleva vivido y la totalidad de su vida de adulto. Si yo estoy así me imagino que él se debe sentir dentro de un tsunami. Tengo el impulso de llamarlo; compartir la zozobra que debe estar sintiendo; la revolución que a los dos nos produce este reencuentro.