El verano no pinta demasiado bien para Elia: no sólo le toca soportar a la nueva novia de su padre, también tiene que estudiar. Para huir del aburrimiento decide buscarse una ocupación. Es así como se dispone a pasear perros a cambio de dinero, algo que le permite conocer a personas -y perros- de todo pelaje. Pronto empieza a hacer descubrimientos inquietantes: en el barrio ocurren cosas extrañas, todo parec