Historias del Atardecer

Fernandez Alara Jose Maria · Vinciguerra

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Reseña del libro

Un gatito salvaje bajó del monte La Sella; en Pedreguer; España; para venir corriendo detrás mío; junto a tres más; y yo echándolos a patadas; pues mi esposa detestaba los gatos; ella amaba los perros. El barrio estaba plagado de gatos; una tarde conté 23 solo en una esquina. Los vecinos habían decidido eliminarlos. Este gatito persistió por días en seguirme varias cuadras; pese a que intentaba que se fuera. Un día llegó a la puerta de casa y Blanchette miró y me dijo: ¿Ese gatito tiene hambre¿. Le dimos un poco de queso y leche. Nunca más se fue. Las cosas siempre son diversas de como las creemos. Al llevarlo a la veterinaria nos informó que ¿vuestro gatito es una bella gatita¿. No solo nos enamoró; se convirtió en una guía espiritual. Tuve que aprender a escuchar e interpretar qué me decía. Con el tiempo pude comprar un diccionario Larousse bilingüe (Italiano ¿ Gatto // Gatto-Italiano); posee 180 palabras con el significado adicional de conocimientos veterinarios sobre la alimentación y su salud. Por años fui miembro de la Planetary Society; que utilizando antenas parabólicas gigantes en diversos continentes; escucha posibles señales de extraterrestres. Han registrado algunos; la cuestión es interpretarlos. Yo me he preguntado. Si no podemos comprender el lenguaje de seres vivos en nuestro planeta; como los gatos y perros; así como otros animales; ¿cómo comprenderemos los mensajes de millones de kilómetros del resto del universo? Saber escuchar y comprender lo que nos dicen los animales es fundamental para un día establecer una conexión con extraterrestres. Con Tee Tee he logrado alguna comunicación; por ejemplo: si sale y la llamo: ¿Tee Tee dame un besito¿; se detiene mira el dorso de mi mano y viene a darme un besito. Si le digo cuando estoy por meditar sobre un banco en el jardín: ¿Vení Tee Tee; vamos a meditar¿; ella viene; salta sobre el banco y luego se posiciona sobre mi falda y por quince o veinte minutos meditamos juntos. Nuestra comunicación es en el estilo budista Zen; de corazón a corazón. Nos miramos y nos comprendemos. Con Bianca reconocemos que Tee Tee ha sido una bendición en nuestras vidas; siempre calma; siempre en armonía; siempre limpia y bella nos ha aportado alegría y felicidad. P.G.

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