Durante las décadas del 30 y 40 la industria de Hollywood, con el apoyo del Departamento de Estado estadounidense, produjo una enorme cantidad de cine propagandístico con temáticas en torno a Latinoamérica. En estas producciones la música tuvo un rol fundamental, siendo uno de los recursos más persuasivos y estratégicos con los que contó dicho gobierno y la industria fílmica para apelar a las emocionalidades en sus audiencias, esto en pos de favorecer un proyecto de hegemonía. Asumiendo como un problema la débil presencia de la dimensión sonora –y dentro de esta, la musical– dentro la literatura académica que aborda este fenómeno, esta investigación propone una relectura, desde lo musical, de un fenómeno representacional que significó, entre otras cosas, la configuración de lo que a partir de entonces se entiende en la industria musical global como “música latina”.
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