Charles Baudelaire, bardo indiscutible de la modernidad artística del siglo XIX, azotado por una vida de privaciones, tormentos e inadaptación física y existencial muere el 31 de agosto de 1867. Entre sus múltiples obras (poesía, prosa, crítica literaria y artística, periodismo) son muchas las contribuciones en las que se destacan temas centrales de la cultura del siglo XIX. Y si la modernidad deviene, en las mismas definiciones del autor, un territorio ambiguo y poco sujeto a atribuciones categóricas, se puede considerar la ciudad -y más específicamente París, la gran capital de la segunda mitad del siglo XIX-, como una de sus manifestaciones más llamativas y contradictorias.