Este libro intenta virar la concepción de la filosofía como una disciplina que gira en torno al estudio de la teorías, para poner en el centro el estudio de las prácticas científicas. La manera como los procedimientos heurísticos se conforman en prácticas estables, que a su vez integran complejos de prácticas funcionalmente relacionados como parte de una tradición científica, es lo que en esta obra se entiende por Geografía de la prácticas científicas. el término "geografía" pretende recalcar, por una parte, el carácter histórico-contingente de las prácticas, y, por la otra, su estabilidad en relación con otras de ellas.