Los cuentos de Frutillas mohosas muestran la fe fundamental que iluminó el proyecto libertario de la contracultura. La fe que orientó el sueño cuyo primer gran impulso viene de los 'rebeldes sin causa' de Elvis y Dean; que se define enseguida con el 'gran rechazo' de la sociedad tecnocrática por parte del flower power al compás de los Beatles y de los Rolling Stones; y que gana, de forma inesperada, una nueva y mágica fuerza en el momento en que Lennon declara drásticamente: el sueño terminó.Las Frutillas de Caio tienen una irresistible actualidad.Modificando caminos recorridos, ponen en escena una posible puntuación para esa historia o, como lo aclara el cuento 'Los compañeros': 'Una historia jamás queda en suspenso: ella se consuma en lo que se interrumpe, ella está llena de puntos finales internos'.'