Esta es la historia de una tortuga japonesa, un niño de cabello ensortijado y una moneda de cobre. Pero también es la historia de un millonario que tenía miedo, de una amistad como ninguna otra y de una pequeña pero posiblemente cierta afirmación: que la vida no se mide en segundos, días o décadas –como muchos de nosotros creemos– y la Muerte no siempre tiene la última palabra. Una fábula contemporánea para reflexionar sobre los valores en nuestra vida. Una obra literaria para disfrutar, compartir y discutir.