en evoë procura, martínez-conde, no tanto el invocar a la poesía, sino el evocarla, esto es, cederle el lugar de la memoria a fin de recordar los bellos símbolos que la adornan. y en ello pretender conocimiento.sí, de eso se trata, de un ejercicio (y una voluntad) de conocimiento, encantado el poeta por los dones de la poesía.¿y no es, tal, un acto de amor, al modo como el libro en su raíz lo es?ricardo martínez-conde nació en aldariz (o salnés) en 1.951 y cursó el doctorado de filosofía y letras en la universidad complutense de madrid. bibliotecario de profesión, ha sido premio benasque de poesía y diploma de honor en el concurso internacional de relatos breves «jorge luis borges».como escritor bilingüe, ha publicado los poemarios lento esvaece o tempo, los argumentos de la tarde, orballo nas camelias, sombras del agua y o silencio das árbores, así como el libro de aforismos cuentas del tiempo.