es un hecho notorio, que no exige mayor justificación, el de que las principales actividades que conforman la dinámica económica del mundo moderno encuentran, como sujetos centrales, a las personas jurídicas; encarnadas en distintas figuras societarias. este fenómeno, dado el proceso de globalización en el que los diversos estados se encuentran inmersos, hace que la gravitación de ese rol trascienda las fronteras, imbricándose en relaciones de una enorme complejidad.