La obra del profesor Cancio está positivamente influenciada por la del profesor Jakobs —su maestro alemán—, especialmente en cuanto a la asunción de una metodología marcadamente normativista para la interpretación y creación dogmática , pero a la vez hay que destacar, a diferencia de Jakobs, el enorme valor que Cancio Meliá le otorga a la política criminal en la propia construcción dogmática, como dan testimonio, sobre todo, los trabajos agrupados en la Parte III de este libro , diferencia trascendental que los separa irremediablemente en uno de los tópicos de mayor importancia e interés público en el Derecho Penal actual: el Derecho Penal del enemigo. Mientras que para Jakobs el Derecho Penal del enemigo corresponde a una realidad legislativa necesitada de acotación y justificación dogmática, para Cancio ese Derecho Penal del enemigo no puede ya reconocerse como Derecho Penal; el Derecho Penal no puede “demonizar” a sus ciudadanos, no hay espacio para los enemigos dentro del Derecho Penal.