"Toda teoría de la interpretación -independientemente de las intenciones subjetivas de su autor, o incluso a pesar de ellas- puede ser entendida, y usualmente lo es, como una recomendación de política del derecho. En especial, la tesis antiformalista (en sus diversas variantes) ha parecido a muchos como una doctrina dirigida° a librar a juristas y jueces de todo vínculo de "fidelidad a la ley" y, en suma, a favorecer la "libre creación" de derecho por parte de los intérpretes.