lo que hace apasionante la pastoral en el tanatorio es su dificultad: cómo ser testigos del señor resucitado con los creyentes que viven la fe y con los que protestan contra dios a pesar de su fe, con los que no creen y con los que tienen otras convicciones religiosas. la fe en jesús nos lleva a acoger el dolor, a estar junto a los que sufren, a sintonizar con lo más profundo de ser humano que toca su límite y, desde ahí, a mirar hacia la otra orilla habitada por el que venció a la muerte, jesucristo.