Un libro luminoso y repleto de perlas filosóficas sobre cómo grandes figuras encontraron consuelo tras afrontar grandes crisis. Cuando perdemos a quien amamos o sufrimos un duelo, o cuando experimentamos los golpes de una catástrofe, buscamos consuelo. El lenguaje del consuelo fue antaño el gran objeto de estudio de sacerdotes y filósofos, pero hoy en día, la mayor parte ha desaparecido de nuestro vocabulario moderno. ¿Cómo buscar consuelo en una era de incredulidad? Con una serie de observaciones concisas y brillantes sobre escritores, artistas, músicos y sus obras, desde el libro de Job y los Salmos, hasta Albert Camus o Anna Akhmatova, Michael Ignatieff muestra cómo los hombres y las mujeres han logrado recuperar la esperanza en momentos de miseria absoluta.
"Se trata de un recorrido histórico de grandes personalidades, todas sometidas al fuego de la perdida y el fracaso. El centro que lo sostiene: que es casi inevitable hundirse, pero se fracasa mejor si retenemos que otros vivieron lo mismo. Algunas secciones son bastante flojitas (Marco Aurelio, Cicerón, Marx) pero otras particularmente lucidas: Job, Boecio, el Greco, Montaigne y Hume. Mención aparte merece Mahler. Alcanza cotas de sublimidad poco frecuentes en este tipo de ensayos. La prosa y tono es llano y directo. Nunca petulante. No es tampoco especialista en nada, pero eso no menoscaba su autentico interés analítico y humanista sobre el consuelo. Lo apoya una bibliografía no menor (casi toda gringa). "