La que sigue es una historia de padres desaparecidos, de hijos abandonados a su orfandad y de los sustitutos que buscaron. Los hijos de los que aquí se trata fueron pintores, y juntos desarrollaron un gran proyecto artístico en el que una imaginación apasionada por la antigüedad les llevó, una y otra vez, al problemáti co territorio de la filiación y la herencia.