¿Quién soy yo? ¿Cuál es la clave de todo? ¿Qué sentido y qué objetivo tiene mi vida? ¿Cómo puedo encontrar una auténtica paz interior? Sabiendo que algún día moriré, ¿cómo puedo llevar una vida plena y afrontar mi muerte con serenidad? Cuando surgen preguntas de este tipo y nos acucian con cierta urgencia en cualquier punto de nuestro recorrido vital, empezamos a sentirnos incómodos. Podemos tratar de ocultarlas, pero inevitablemente vuelven a surgir para desasosegarnos. Cuando prestamos atención a estos interrogantes que se nos presentan, asistimos probablemente a lo que puede ser un importante punto de inflexión en nuestra vida. Y en ese momento, tanto el zen como los Ejercicios Espirituales de san Ignacio iluminan nuestro itinerario y nos muestran dos caminos hacia el despertar y la transformación. Profundo conocedor de la tradición zen y de la espiritualidad ignaciana, Ruben Habito, que ha recorrido estas sendas a lo largo de varias décadas, nos ofrece en este libro una síntesis magistral de los principales movimientos de los Ejercicios Espirituales a la luz del zen, cruzando los tradicionales límites religiosos en el intento de abrir esos tesoros al mundo entero. Y, al mismo tiempo, invita a quienes ya están familiarizados con el mundo zen a considerar lo que ofrecen los Ejercicios ignacianos al arrojar luz sobre la práctica zen como camino de transformación. El presente volumen, destinado a cualquier persona en proceso de búsqueda e interesada en ampliar sus horizontes en el camino espiritual, está dirigido también a aquellos cristianos para quienes las orientaciones ignacianas son una experiencia y un modo de vida que encierra todo cuanto subyace en lo más profundo de su propia fe. RUBEN L. F. HABITO es profesor de la Perkins School of Theology, en la Southern Methodist University, Dallas, Texas. Autor de numerosos libros sobre el budismo, fue discípulo de Yamada Koun Roshi. En 1991 fundó la organización Maria Kannon Zen Center en Dallas. Su viaje espiritual se ha nutrido siempre de dos tradiciones: el zen y los Ejercicios Espirituales.
"Gracias por su buen servicio son los mejores "