La epoca victoriana, prodiga en seres monstruosos, constituye un periodo historico en el que el sueño de la razon, impulsado por un avance tecnologico y cientifico sin precedentes, y sustentado por un vasto imperio de ultramar, produjo toda suerte de aprensiones, inquietudes, obsesiones y ansiedades que se plasmaron en la literatura y en el entorno circundante mediante monstruos ficticios e imaginarios... y tristemente reales, como es el caso de Jack el Destripador, producto de aquel tiempo y aquel momento. El primer asesino en serie moderno de la historia personifica y culmina de manera espeluznantemente real la monstruosidad que, de manera imaginaria, se venia forjando en las paginas de numerosos autores victorianos.