"Un extraño vicio se ha apoderado de la ciudad de la lluvia del sur: el juego de trivia. En las calles, en los garitos clandestinos, en las quintas de recreo, en los salones señoriales, en las universidades, los habitantes arriesgan su peculio y su vida por un instante de placer salvaje frente a un mazo de cartas de trivia. Nadie puede permanecer ajeno, la afición desata pasiones políticas y componendas religiosas, y la autoridad se ve sobrepasada por las mareas de jugadores, también por los forasteros que llegan a probar suerte."
"Buenísimo!"