Matt Lucas, un hombre enigmático y de misterioso pasado, comienza a trabajar en una gasolinera situada en mitad del desierto de Utah. Sin embargo, la tranquilidad con la que transcurre su nueva vida se verá súbitamente interrumpida a causa de un incidente en la autopista. Por otra parte, en Salt Lake City, Emily Macer, una joven y bella periodista sin escrúpulos, se prepara para entrevistar a los héroes del tren, tres chicos que se enfrentaron a dos peligrosos terroristas y que, gracias a su valentía, evitaron una catástrofe. ¿Western moderno?, ¿alegato ecológico?, ¿alegoría sobre la soledad, el desarraigo y la necesidad de perdón? Gracias a unos personajes exquisitamente trazados, multitud de guiños cinematográficos y un sólido pulso narrativo, Sánchez Manzano se coloca en lo más alto del género noir con una novela apabullante, inesperada, arrolladora. El hombre de la gasolinera es puro entretenimiento. Nada más y nada menos.