A lo largo de este libro, Lorena Amaro propone la categoría de “fábula biográfica” para pensar una serie de relatos y novelas que biografían a personajes imaginarios, especialmente literatos y artistas. Tomando como punto de partida la historia del género en Europa hasta la aparición de Vidas imaginarias de Marcel Schwob, para luego desplazar la discusión a una constelación de autores como Jorge Luis Borges, Juan Rodolfo Wilcock, Max Aub, Roberto Bolaño y Luis Chitarroni, la autora plantea cómo este microgénero opera revisando el canon y critica, a su vez, la exclusión de las escritoras de esta suerte de tradición cófrade. En esta obra se confecciona un listado de lecturas, algunas de ellas bastante recientes, que incluyen a María Moreno, Patricio Pron, Verónica Gerber, Álvaro Bisama, Valeria Luiselli, Cristián Geisse, Enrique Vila-Matas; además de exploradores de otras vidas, biógrafos avezados que remiten, a su vez, a otros biógrafos hasta trazar recorridos inesperados: desde William Beckford a Pedro Prado, Mercedes Roffé o la inesperada Olga Durán. “Como fetichistas —escribe Amaro—, estos fabuladores son, ante todo, voyeurs, observadores, que ponen por escrito los fantasmas de sus lecturas, un anverso, una dimensión desconocida o negativa de la literatura diurna: su serenata nocturna. ¿Cómo resistirse a escucharla?”.