Eli se aterra cuando Tufy, su gato, llega a casa con un pájaro muerto, y más cuando llega con un ratón. Tufy no puede entender por qué tanto lío; después de todo, es un gato. Pero los verdaderos problemas comienzan cuando el enorme conejo blanco de los vecinos aparece muerto en la entrada de la casa de Eli.
"Espectacular, excelente para compartir lectura con los niños"