el destino de un hombre es como un gran tapiz, formado por muchos hilos. nos sentamos junto a los dioses a tejer, y cada hilo es un pedazo de nuestra historia. nuestros padres. nuestra tierra. nuestros deseos y nuestros sueños. todas las experiencias que vivimos. hasta que un día, sobre este gran tapiz, aparece un proyecto único e irrepetible: nuestra vida.