Raimond Bellour susurra que entraremos solos en el país del cine, sin nuestros hermanos pero junto a ellos; los otros liberados en estado de hipnosis, atravesados y rendidos ante la emoción tiernísima hecha daga…
"Es un libro de lujo, muy buen papel, imágenes, textos, y su contenido es una joya. Llego antes del tiempo estimado"