Tras siglos de paz, el mal vuelve a agitarse en el corazón de las Tierras Sombrías. Tras la muralla que protege el mundo de los vivos acechan presencias oscuras, hambrientas como el abismo que las vio nacer. Al otro lado de la barrera, almas corruptas planean liberar a sus impíos aliados de su prisión, desencadenando nuevamente el horror. Solo una antiquísima orden protectora permanece atenta en su eterna vigilia. Solo ellos siguen alerta, esperando, pacientes como el bosque que los vio nacer. Un oscuro hechicero, cargado de secretos, lleva años planeando su primer movimiento en una partida milenaria. Intentará abrir un hueco en la barrera entre mundos. Por sí sola, esa pequeña grieta es insignificante, pero los años le ha enseñado una importante lección: «Hasta el muro más fuerte puede caer si cuentas con una pequeña hendidura y la palanca adecuada». La hendidura ya la tiene; ahora solo le queda encontrar la palanca.