Alonso Quijano es un hidalgo -es decir, un noble sin bienes y de escala social baja-, de unos cincuenta años, que vive en algún lugar de La Mancha a comienzos del siglo XVII. Su afición es leer libros de caballería donde se narran aventuras fantásticas de caballeros, princesas, magos y castillos encantados.