En estas páginas se señala la postura de muchos académicos de ver sus áreas del saber con fronteras inamovibles o naturales, sin pensar que son producto de situaciones y de coyunturas precisas, por lo que sus límites son arbitrarios; esa idea está en consonancia con la rigidez del curriculum universitario. El espectro del conocimiento se concibe como un conjunto de compartimientos que no se pueden franquear. Llamar disciplinas a las materias del curriculum es atribuir todo el sentido de este término: desde la capacitación hasta la sumisión a una autoridad y al control, y de allí hasta el castigo; también alude a la vigilancia de comportamientos o modos de pensar.