la caza no tiene fin para Dick tracy. la ambición, para sus enemigos, tampoco. El común denominador de todos ellos, estrambóticos y llenos de tics característicos, es la codicia, su desmedido afán por conseguir dinero. Nada se interpone en su camino para conseguir lo, y el deseo de riquezas los hunde en ocasiones en una espiral de violencia y asesinatos sin salida fácil. Esta es la historia de una muchacha llamada Suspiros mAhoney