La recuperación económica e institucional que sucedió a la crisis de 2001-2002, reflejada en el crecimiento económico y en el aumento del gasto público social, no logró saldar una 'deuda social' todavía presente en la Argentina. Importantes sectores de la sociedad quedaron al margen de esta recuperación y continuaron sufriendo condiciones de marginalidad económica, sin seguridad social ni representación colectiva. En tal sentido, se conjetura que estos grupos sociales vieron afectadas sus posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades humanas esenciales.En este marco, desde una perspectiva de investigación interdisciplinaria, esta obra busca ampliar la mirada sobre las trabas del desarrollo humano y la movilidad social. Para ello, toma distancia de los métodos tradicionales de medición de la pobreza para situarse en la perspectiva teórico-metodológica del desarrollo humano y social. Este desarrollo se entiende como un objeto multidimensional que permite establecer un espectro más amplio de elementos para evaluar el déficit de bienestar social presente en el contexto actual.'