La mayoría de los países durante las últimas décadas se han preocupado por la protección de la diversidad. En la Conferencia de Las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en 1992 en Río de Janeiro (Brasil), se adoptaron un buen número de compromisos relacionados con el medio ambiente. Entre ellos destacó el Convenio de Diversidad Biológica, el cual se refiere a todos los componentes de esta: ecosistemas, animales, plantas, hongos, microorganismos y diversidad genética.