En esta novela conocemos de primera mano y desde dos perspectivas complementarias, la de la hija y la de su madre trabajadora, la difícil realidad de la hospitalización infantil prolongada. Es una mirada humana y esperanzada, de la que no están ausentes el dolor y el amor como emociones fundamentales que mueven a todos los personajes. Esta historia se desarrolla en el Santiago de los años 60 y nos muestra un país que ya no existe.