El estudio histórico exige entender el "ojo de la época", la cultura visual específica, de no hacerlo, se corre el riesgo de no comprender cabalmente el testimonio visual de los objetos icónicos. El historiador debe trabajar con la caja de herramientas bien aprovisionada, pues los recursos para el análisis deben responder al objeto de estudio. En este libro se examinan estos aspectos teóricos, pero también se estudian algunos casos desde el enfoque de la cultura visual. La primera parte está dedicada a la reflexión metodológica y se compone de dos capítulos. Uno de ellos presenta un panorama de los enfoques que se han utilizado para estudiar el testimonio y valor estético de las imágenes; el otro contiene una discusión acerca de los límites entre la imagen como representación y la imagen como objeto. La segunda parte son tres estudios de caso. En el primero se estudia la cultura visual maya posclásica a través del análisis de los códices; en él se plantea la necesidad de considerar a los códices como el testimonio de las relaciones sociales y, por ello, de las formas de hacer, ver y representar de los mayas antiguos. El segundo investiga en torno a la estética de la repetición que inaugura la litografía a fines del siglo XIX y principios del XX y que se ejemplifica claramente con las historietas comerciales producidas por la empresa tabacalera El Buen Tono. Cierra con el análisis de la película Hidalgo. La historia jamás contada, obra en la que se manifiestan las formas de ver la historia de México a principios del siglo XXI.