Conrad dio al mundo algunas novelas inmortales como El corazón de las tinieblas, Lord Jim o Nostromo, y casi una treintena de cuentos. Seguimos leyéndolo con fruición por los dilemas del hombre, por el oficio que despliega a la hora de crear atmosferas y por su hipnótico y subyugador estilo. Este volumen reune algunas de sus piezas más perfectas.