Dans une société criminelle, il faut être criminel », escribió Sade. Menos radicales que el divino marqués, los aquí convocados se conforman con escribir ficciones oscuras en que el crimen y la aventura indagatoria muestran los rincones más tenebrosos del alma humana. Sumergidos en Poe, en Hammett, en Chandler, en Highsmith, en Himes… y con la participación extraordinaria de Andreu Martín, David C. Hall y Ju