Durante más de 25 años hemos conversado con Fiorini y seguimos conversando, dialogando, creando textos, creando vida y marcándonos mutuamente como personas, utilizando una palabra verdadera porque viene directamente del corazón, que es desde donde todos escuchamos. Aquéllos que conocemos a Héctor Fiorini hemos visto siempre ese rostro, esos gestos, esas manos, esa levedad de su decir, que lo hace claro, porque no todas las aguas oscuras son profundas, mostrándonos a un hombre que nunca ha perdido su humanidad, sino que la transmite y defiende en cada momento, y que logra contagiarla, lo que le constituye como un maestro verdadero, generoso e imprescindible, Las páginas de este libro intentan dar cuenta de los detalles de ese recorrido, permitiendo conocer mejor al autor y las raíces vitales de su pensamiento.