La comunicación, como fenómeno complejo, es inherente a la cotidianidad de los seres humanos y a su interacción, está presente de manera constante en los intercambios culturales, sociales e intersubjetivos de las personas, en diferentes contextos y situaciones. Uno de estos contextos y situaciones, es la relación clínica establecida entre médicos, pacientes, familiares y equipo de salud. Existe cada vez un mayor consenso acerca de la importancia y efectos de una adecuada comunicación en el establecimiento de esta relación, noción que se ha integrado a los procesos de formación de los profesionales en las áreas de la salud y, particularmente, a los currículos médicos del entorno global.